
Los perros de asistencia para niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA) y TDAH desempeñan un papel fundamental en la mejora de la calidad de vida de estos niños y sus familias. Su entrenamiento especializado les permite ofrecer apoyo emocional, físico y social, facilitando la integración y el desarrollo de habilidades en diversos ámbitos.
Funciones de los perros de asistencia para el autismo y TDAH
- Apoyo en la regulación emocional y sensorial: Los niños con autismo pueden experimentar episodios de ansiedad o estrés, especialmente en entornos sobreestimulantes. La presencia de un perro de asistencia actúa como una fuente de calma, proporcionando contacto físico que ayuda a regular las emociones y a gestionar estímulos sensoriales intensos.
- Mejora de las habilidades sociales: Estos perros sirven como puente para las interacciones sociales. Su presencia fomenta la comunicación con otros niños y adultos, generando situaciones naturales de interacción y mejorando las habilidades sociales del niño.
- Prevención de conductas de fuga y seguridad: Muchos niños con autismo tienden a huir o perderse en lugares públicos. Los perros de asistencia están entrenados para actuar como un «ancla», utilizando un arnés especial que mantiene al niño seguro y evita situaciones peligrosas.
- Acompañamiento en rutinas diarias: Un perro de asistencia puede ayudar al niño a seguir rutinas diarias, como prepararse para la escuela o cruzar la calle de manera segura, proporcionando estabilidad y predictibilidad en su vida cotidiana.
- Alerta y vigilancia nocturna: En algunos casos, estos perros ayudan durante la noche, alertando a los padres si el niño se levanta o tiene dificultades para dormir, brindando tranquilidad a las familias.
Beneficios de los perros de asistencia para el autismo
- Reducción de la ansiedad: La compañía de un perro de asistencia genera una sensación de seguridad y calma en los niños con TEA, disminuyendo significativamente los niveles de ansiedad, especialmente en situaciones nuevas o estresantes.
- Estimulación sensorial controlada: El contacto físico con el perro proporciona un estímulo sensorial que ayuda a regular las respuestas del niño a estímulos externos, evitando la sobrecarga sensorial.
- Promoción de la autonomía: Con la ayuda de un perro de asistencia, los niños con autismo pueden participar de manera más activa en actividades diarias y sociales, reforzando su independencia y autoestima.
- Mejora en la comunicación: La interacción con el perro fomenta el desarrollo del lenguaje y las habilidades de comunicación, mejorando la capacidad del niño para comunicarse con su entorno.
- Fortalecimiento de los vínculos familiares: La presencia de un perro de asistencia beneficia la dinámica familiar, reduciendo el estrés de los cuidadores y fortaleciendo los lazos afectivos entre los miembros de la familia.
El proceso de entrenamiento: clave para el éxito
El entrenamiento de un perro de asistencia para el autismo es un proceso largo y detallado que involucra varias etapas:
- Selección del cachorro: Se eligen perros con temperamentos tranquilos, receptivos y adecuados para el trabajo de asistencia.
- Socialización: Los perros son expuestos a diversos entornos, personas y situaciones para garantizar que puedan desenvolverse con calma y confianza en distintas circunstancias.
- Entrenamiento básico: Los perros aprenden obediencia básica y buenos modales en público, como no ladrar, no saltar y mantenerse atentos a su guía.
- Habilidades específicas: Se entrenan para responder a las necesidades particulares de un niño con TEA, como prevenir fugas, redirigir comportamientos repetitivos o proporcionar apoyo emocional durante momentos de ansiedad.
- Acoplamiento: El perro es asignado a una familia y se lleva a cabo un proceso de entrenamiento conjunto, asegurando que el vínculo entre el perro y el niño sea sólido y funcional.
Consideraciones para las familias
Antes de incorporar un perro de asistencia en la vida de un niño con autismo, es importante que las familias consideren:
- El compromiso: Un perro de asistencia requiere cuidados, tiempo y dedicación. Asociación Kune
- El entorno: Asegurarse de que la familia y el entorno estén preparados para recibir al perro. Asociación Kune
- La compatibilidad: Es crucial que exista una conexión controlada entre el niño y el perro para maximizar los beneficio.
Investigaciones científicas
- Burrows, K. E., Adams, C. L., & Spiers, J. (2008). «Sentinels of safety: Service dogs ensure safety and enhance freedom and well-being for families with autistic children».
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https://doi.org/10.1007/s10803-008-0557-8 - Berry, A., Borgi, M., Francia, N., Alleva, E., & Cirulli, F. (2013). «Use of Assistance and Therapy Dogs for Children with Autism Spectrum Disorders: A Critical Review of the Current Evidence».
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https://doi.org/10.1089/acm.2011.0835